El Grupo de Genética Forestal del INTA de Bariloche cumple un rol relevante para los proyectos de recuperación de los bosques degradados de la región. Por ello, en el marco del Plan de Restauración de la provincia de Neuquén, se plantaron 56 cipreses de genética local en un pequeño bosque con riesgo de extinción. Para ello, se utilizaron semillas del banco de germoplasma forestal del INTA Bariloche.
El proyecto busca contribuir a la conservación de los recursos genéticos de una población de ciprés de la Cordillera (Austrocedrus chilensis) de carácter relictual que se encuentran en el norte de la provincia de Neuquén –en el paraje Riscos Bayos, próximo a Loncopué–, y que contiene un acervo genético muy particular. A través de la plantación de 56 pequeños árboles producidos con semillas de la propia población, se asistió a la regeneración natural como estrategia de conservación in situ.
Mario Pastorino –Investigador del Grupo de Genética Forestal del INTA de Bariloche– explicó: “Nosotros contamos con un banco de semillas de ciprés de la Cordillera como resguardo de los recursos genéticos de la especie, y conservábamos semillas de Riscos Bayos al momento de sumarnos al proyecto”, agregó el investigador.
Las semillas habían sido cosechadas en 2002, con esa semilla se comenzó la producción de plantas de manera inmediata en el vivero forestal experimental del INTA Bariloche. Este proceso demandó tres años –del 2021 al 2024– y finalmente, el 17 de abril pasado, concretaron la plantación sobre la clausura instalada por la Dirección de Bosques de Neuquén.
La población de ciprés de Riscos Bayos tiene carácter relictual, es decir, es una pequeña porción de bosque que sobrevivió a las últimas glaciaciones. A su vez, se encuentra en una situación ambiental muy dura, con 246 milímetros de precipitación anual.
“No hemos observado regeneración natural en más de 20 años, hasta los ‘90 la madera de ese pequeño bosque de ciprés fue aprovechada para la extracción de postes y leña –quedan tocones como testimonio de ello–. Como actualmente se encuentran dentro de campos ganaderos de la región, si no se hace una intervención activa con plantaciones, es posible que la población camine hacia su extinción”, puntualizó Pastorino.